Theresa May será, este viernes, la primera dirigente mundial en ser recibida por Trump
Recién ganadas las elecciones, Donald Trump recibió en su torre de Nueva York a Nigel Farage, el ex líder del ultranacionalista Ukip, el partido que forzó a que David Cameron prometiera un referéndum sobre la permanencia o la salida de Reino Unido de la Unión Europea si ganaba las elecciones de mayo de 2015. Las ganó, con una aplastante mayoría absoluta, y aceleró la convocatoria de dicha consulta… para perderla. Farage salió vencedor, logró su objetivo y se fue por donde había venido.
Aquella cita en la Torre Trump sentó muy mal en el 10 de Downing Street, donde ya habitaba Theresa May, la sucesora de Cameron. Pero ahora, el nuevo presidente de Estados Unidos enmienda el feo dedicando a May su primera entrevista en el despacho oval, el próximo viernes.
Así lo ha confirmado el portavoz del mandatario estadounidense, Sean Spicer, este sábado: «El presidente recibirá al primer dirigente extranjero» cuando May «venga a Washington el viernes», dijo a periodistas en la Casa Blanca.
Esta misma semana, y pocos días después del último discurso de la primera ministra británica sobre las condiciones que regirán su gestión del Brexit –que está previsto que se active este mes de marzo–, Trump ha poco menos que celebrado la decisión de los ciudadanos británicos: «El Brexit será muy positivo para el reino Unido», apuntó.
Peña Nieto, el siguiente
Pocos minutos después, se reveló cuál será el siguiente dirigente en ser recibido. El martes 31 de enero será Enrique Peña Nieto, presidente de México, el que visite la Casa Blanca. La visita estará marcada por la promesa del nuevo presidente de levantar «un muro» en la frontera, que además «pagarán ellos», y que marcó toda la campaña electoral. E incluso de aquella frase: «De México vienen delincuentes, violadores, narcotraficantes… quiero a toda esa gente fuera de Estados Unidos».
Sean Spicer ha pagado la novatada de su nuevo puesto y ha confundido el cargo de Peña Nieto, al que ha llamado «primer ministro» de México.
Era ésta la primera conferencia de prensa en la Casa Blanca de Spicer, que informó de que Trump «conversó con el primer ministro de México, Peña Nieto, sobre una visita, sobre comercio, inmigración y seguridad. La visita ocurrirá el 31» de enero.